domingo, 8 de febrero de 2009

El pensamiento crea la emoción...



Los especialistas en terapia cognitiva parten de un axioma: el pensamiento crea la emoción. Uno suspende un examen y en lugar de pensar “la próxima vez lo haré mejor” piensa “todo me sale mal en la vida y siempre va a ser así”. Algo parecido sucede ante una ruptura. En lugar de pensar “él/ella se lo pierde, no yo, hay muchos peces en el mar”. Uno piensa “no merezco que me quieran, siempre va a ser igual”. De ahí la depresión.

Con la crisis pasa algo parecido: el concepto crea la situación

Fragmento del artículo “Cómo crear una crisis” escrito por Lucía Etxebarría y publicado por el periódico ADN.

Lugar: Kobaron, Vizcaya, 2008
Autor foto: Ricardo Baticón

4 comentarios:

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Cuando algo va mal en nuestras vidas no hemos de mirar afuera, hemos de mirar nuestros pensamientos, vibraciones y acciones para saber hasta que punto estamos atrayendo justo eso de lo que nos quejamos, y al quejarnos hacemos más grande la situación entrando en un circulo que crece y crece...
somos como un jardín las semillas que plantamos y alimentamos son el fruto que recogemos.
Besos.

Anita dijo...

No debemos alimentar el dolor que provoca nuestro pensamiento con más dolor. Como dice alas, lo ideal es mirar ese pensamiento desde afuera y no identificarte con él.

La fotografia, preciosa. Una ventana al mundo, de la oscuridad a la luz.

Muakk

Ana dijo...

En realidad es verdad lo que comenta Lucia, somos propensos a la negatividad... si fueramos propensos a pensar el positivo todos quizás el mundo iria mejor.
Preciosa la foto, como todas.
Un beso!

Unknown dijo...

Hola.

Alas de vida, gracias por tu excelente reflexión... Totalmente de acuerdo en tus últimas palabras "somos como un jardín las semillas que plantamos y alimentamos son el fruto que recogemos·... así es. Un saludo.

Anita, pues igual, de acuerdo con tus palabras y nada más que añadir. Me alegro que te guste la foto escogida... como ventana del mundo. Un abrazo.

Hola Ana!... Sí, y además en eso pecamos todo, tendemos a pensar en negativo, como una forma de autodefensa... como para evitar que la caída sea más dura... PERO a veces nos pasamos con ese pesimismo... y lo peor... es que a veces se lo contagiamos a los demás.

Gracias!