“Había días que era feliz sin saber por qué. Feliz de estar viva y respirar. Días en los que todo su ser parecía fundirse con la luz del sol, los olores y la exuberante tibieza del sur. Entonces le gustaba pasear sola por lugares extraños y desconocidos. Descubrir rincones soleados en los que adormecerse y soñar. Y encontraba delicioso soñar y estar sola sin que nadie la molestara.
Había días en que era desgraciada sin saber tampoco por qué. Días en los que parecía no merecer la pena estar contenta o triste, viva o muerta, momentos en que la vida parecía un grotesco pandemoniun y la humanidad gusanos que se desvivían ciegamente hacia su inevitable aniquilamiento. En tales momentos no podía trabajar ni tejer las fantasías que aceleraban sus latidos y encendían su sangre”Fragmento de la novela
“El despertar”, escrita por
Kate Chopin.
Lugar: Niembro, Asturias, 2005
Autor foto: Ricardo Baticón